08 diciembre 2006
Agua
Una ducha rápida,
un mero trámite...
Pero vienes a mi mente...
el agua no me baña,
desde ese instante me seduce,
recorre cada milímetro de mi piel
y siento que eres tú,
un genio que salió de la botella,
transformó el humo en agua
y ahora descaradamente me recorres,
me conoces,
me percibes y yo me entrego,
acompaño ese placer con mis ganas,
te ayudo a encontrarme,
te enseño dónde y hasta dónde,
te interno en mí,
te permito, te induzco, te sostengo.
Me das placer, estés donde estés,
porque te hiciste agua
y ahora me abrazas
me yergues, me erizas,
me transformas, me llegas.
Y llego. Y tú te escapas, desapareces,
el agua tibia se ha enfriado,
temo te hayas ido por el desagüe...
Pero la sensación en mi piel
te traduce y te leo:
te has incorporado a mis poros,
a mis vellos y cabellos,
te adentraste en mi y aquí te has quedado.
Serás mi aroma todo el día
y a la noche, dormirás conmigo.
¿Mañana?
Te espero, ya sabes dónde encontrarme...
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4 comentarios:
Dulce...cálida...
He querido ser agua.
Deseo concedido... If you were mine...
Kisses for you, my Friend, forever...
bellísimo poema...
un abrazo.
Fántástico, ya no podré volver a ducharme sin recordar tu poema El agua se convierte en fuente erotizante .
Un beso
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